Descubra en este artículo todo lo que necesita saber sobre la gestión ágil de proyectos .
Para una empresa, el proceso de diseño de un producto es tan importante como llevarlo al mercado.
Para optimizar al máximo esta fase de creación, existen diferentes metodologías de gestión de proyectos, entre ellas el método ágil.
Descubramos juntos cuáles son las características y ventajas de este tipo de procesos.
¿Qué es la gestión ágil de proyectos?
La metodología ágil le permite gestionar un proyecto dividiéndolo en varias etapas.
Dentro de un equipo, este proceso requiere una colaboración constante entre sus miembros (en particular mediante el uso de software de planificación), así como la iteración y la mejora continua de cada paso.
Como parte del método ágil de gestión de proyectos, los equipos encargados de gestionar un proyecto primero estudian el problema que su producto pretende resolver para sus clientes finales.
Este paso les permite comprender mejor las expectativas y necesidades de los clientes y entender la gestión de su proyecto de una manera mucho más relevante.
Posteriormente, se requiere que el equipo siga un proceso de planificación, ejecución y seguimiento para modificar más fácilmente su producto antes de la entrega final.
De hecho, la colaboración entre los diferentes miembros de un equipo y otros stakeholders del proyecto es fundamental para tomar las mejores decisiones posibles durante todo el proceso.
Método ágil vs SCRUM: ¿cuáles son las diferencias?
Como acabamos de ver, el método ágil de gestión de proyectos se basa en la repetición y el trabajo por etapas.
Al igual que el método Kanban, el método SCRUM es un derivado del método ágil básico, que permite, entre otras cosas, ofrecer en última instancia el mejor producto comercial, al tiempo que mejora la productividad de los equipos al permitirles desarrollar sólo los elementos que tienen. necesarios para diseñar el producto final.
A través del método SCRUM, los equipos entregan versiones del producto al cliente en cada etapa (es decir, aproximadamente cada dos o tres semanas), con el objetivo de obtener comentarios detallados tanto sobre el uso como sobre la adaptabilidad. del producto a las necesidades del mercado.
Para ayudarlo a comprender mejor las diferencias entre los métodos de gestión de proyectos Scrum y Kanban, aquí hay una pequeña tabla resumen:
Método ágil | método scrum |
Recomendado para equipos pequeños con experiencia en su campo. | Ideal para llevar a cabo un proyecto cuyas expectativas finales cambian rápidamente |
Requiere establecer una organización basada en el liderazgo. | Se une a un equipo multidisciplinario y autoorganizado (sin jefe de proyecto) |
Más flexibilidad en cuanto a cambios en sus etapas | Más rígido en relación a los cambios en sus etapas. |
Entregas frecuentes al cliente final para recibir comentarios. | Entrega después de cada paso completado para obtener comentarios detallados |
Seguimiento de cada etapa de desarrollo para garantizar el correcto funcionamiento del producto. | Demostración de funciones realizada al final de cada paso para obtener comentarios detallados |
Fomenta la retroalimentación de los clientes finales durante todo el proceso de diseño. | Obtener comentarios de los clientes al final de cada nuevo paso |
Recomendado para el diseño y ejecución de un proyecto sencillo. | Recomendado para el diseño y ejecución de un proyecto complejo. |
¿Cuáles son las ventajas del método ágil?
La metodología ágil ofrece numerosas ventajas a los equipos dedicados a la gestión de proyectos.
A continuación presentamos cinco de los más relevantes.
Mejor control del producto final
El proceso escalonado, propio del método ágil, ofrece a los miembros de los equipos implicados en la creación del producto la posibilidad de modificarlo en cualquier momento.
Incluso si las necesidades de los clientes finales evolucionan muy rápidamente, es posible ajustar el producto fácil y rápidamente para satisfacer siempre mejor las necesidades de los usuarios.
Mejorar la productividad del equipo
Los equipos de gestión de proyectos que aplican metodología ágil se autoorganizan y promueven una cultura colaborativa.
Por lo tanto, gracias al uso de un software de gestión de proyectos adecuado, cada miembro tiene el poder y sabe en qué tarea esencial debe centrarse, lo que promueve enormemente la productividad general del equipo.
Garantizar la calidad del producto entregado.
Gracias a las pruebas realizadas durante las diferentes etapas del proceso que componen el método ágil, es posible obtener feedback de los clientes finales antes de la entrega final.
Esto permite probar y modificar el producto durante su fabricación para adaptarlo mejor a las expectativas del cliente final.
Mejorar la satisfacción del usuario final
Debido a que el método ágil se basa en la satisfacción del cliente, el uso de este tipo de procesos puede asegurar una respuesta adecuada a las necesidades del target de una empresa.
La realización del proyecto involucra tanto a los gestores como a los usuarios, lo que garantiza la calidad del resultado en comparación con una gestión más tradicional.
Optimice su retorno de la inversión
Gracias a la metodología ágil, los equipos son capaces de diseñar rápidamente un producto perfectamente adaptado al mercado y listo para ser comercializado.
Este proceso, especialmente útil para empresas que operan en un mercado ultracompetitivo, le permite adelantarse a otros actores al obtener la aprobación del cliente antes de que el producto salga a la venta.
De este modo se reduce considerablemente el riesgo de errores de diseño, lo que repercute significativamente en los costes relacionados con este tipo de problemas.
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Ejemplo de aplicación de la gestión ágil de proyectos
Para este ejemplo, partimos del principio de que debemos responder a una necesidad específica expresada por el cliente final: los viajes.
Para proporcionar una solución concreta al objetivo, nuestro equipo de gestión de proyectos decide diseñar un automóvil. Siguiendo los métodos tradicionales, el equipo optaría por construir uno tras otro cada elemento que compone un coche (ruedas, carrocería, asientos, volante, etc.).
Sin embargo, estos elementos por sí solos no permiten satisfacer la necesidad inicial del destinatario. Tendrá que esperar hasta que estén todos ensamblados para utilizarlos en viajes.
Si el equipo utiliza una gestión ágil, podría proponer una versión simplificada de un vehículo dedicado al movimiento desde su primera etapa. Podría, por ejemplo, diseñar una bicicleta.
A medida que este vehículo evolucione, y gracias a la rápida retroalimentación de los clientes finales, el equipo podría proponer un scooter, luego un automóvil y así responder continuamente a las necesidades de su target, durante todo el proceso. y hasta la entrega final.
Esperamos que esta información sobre la metodología de gestión ágil le brinde una mejor comprensión de esta metodología.
¡Haz buen uso de ello!