¡ Qué injusto!, ¿no?
Eres un profesional en tu trabajo, publicas artículos de blogs, episodios de podcasts o videos con regularidad, lo haces lo mejor que puedes en cuanto a palabras clave, títulos y SEO … y, sin embargo, obtienes: cero reacciones.
No puede ser más frustrante.
Le diste al marketing de contenidos una oportunidad real. Te has familiarizado con el tema y has comenzado, los centros de contenido están surgiendo de todos lados y quieres seguirles el ritmo.
Pero ahí es exactamente donde está encerrado tú mayor error.
Prescindir de un plan no te dará éxito
Subirse a un tren en movimiento puede llevarte un poco más lejos, pero no necesariamente a donde quieres ir. Entonces, antes de comenzar a crear contenido, debes hacerte algunas preguntas estratégicas.
¿Alguna vez has mirado qué temas publican tus competidores? ¿Escribes sobre todos los temas relevantes que se te ocurren o los seleccionas? ¿Conoces los problemas centrales de tus clientes?
“La razón número uno por la que nadie está interesado en tu contenido es tu falta de actitud.»
Nadas con la multitud y no has perdido ni un segundo en investigar que es lo que te hace único. ¿En qué destacas?
Lo que te falta es un posicionamiento claro
La capacidad de atención de un goldfish es de 9 segundos situándose muy por encima de la medía de las personas. Según los resultados de los últimos estudios, nos invaden más de 1.000 (o incluso 6.000) recursos publicitarios todos los días. Como resultado, solo usamos 2.6 segundos para calificar un sitio web y decidir a favor o en contra.
Tú mismo lo has comprobado. Cuando buscas una respuesta en Google, hojeas los resultados de búsqueda en la primera página. Haces clic en el artículo que promete algo diferente a los demás o esperas que sea más específico para tu problema, que te brinde más información o que adopte un enfoque diferente que aún no has considerado.
Buscas resultados relevantes en materia de inbound marketing, escaneas los resultados de la búsqueda, haces clic en artículos supuestamente útiles y finalmente aterrizas en davidreyero.es.
‘‘De alguna manera todo es diferente.’’
Y de eso se trata exactamente. Examinar los resultados de los demás. Pensar en lo que hace único tu proyecto y los problemas del público al que te diriges.
Antes de mostrarte cómo encontrar un posicionamiento único para tu contenido, echemos un vistazo a los conceptos.
¿Qué es el posicionamiento?
El posicionamiento se describe como tu fuerza o la fuerza de tu producto o servicio basado en tu público objetivo y que te diferencia de tus competidores.
‘‘En resumen: qué haces, para quién y qué te diferencia.’’
En otras palabras, con tu posicionamiento adquieres una posición. Cuando te diferencias de las prácticas habituales, enfatizas tu propia individualidad y la conectas con las mayores necesidades de tu público objetivo. Entonces, logras posicionarte, claro que no es sencillo.
Es tentador hacer lo que hacen los demás, solo que de forma un poco diferente. Pero así no atraes la atención. Esto hace que tu contenido sea uno de muchos. Y no es consumido por nadie.
Posicionar significa inspeccionar cuidadosamente tu entorno, conocer hasta el último detalle y resaltar las características relevantes.
¿Cuáles son las ventajas de un posicionamiento claro?
1. Tu contenido se diferencia
Cuando encuentras un lugar que es solo tuyo y donde puedes mostrar lo que tienes, entonces, has conquistado un nicho solo para ti con tu posicionamiento. Aquí es donde tu contenido llama la atención cuando nadie le prestaba atención hasta ese momento.
2. Tu contenido se encontrará más fácilmente
Tan pronto como combinas tu fortaleza con la necesidad más urgente de tu público objetivo, este se presenta como una solución a medida. Con un posicionamiento específico aparecerás con mucha más frecuencia en los resultados de búsqueda de tus clientes potenciales.
3. Tu contenido será recordado
Algo que se destaca de todos los demás de una manera beneficiosa permanece en la memoria. Si tu contenido está fuera de una línea de estilo y tono, se quedará atascado en la mente de tu público objetivo. Con la ayuda del posicionamiento, encontrarás el diferenciador adecuado.
4. Tu contenido fortalece tu marca
Con un posicionamiento claro, tu contenido se convierte automáticamente en tu marca. Utiliza tu contenido y tu lenguaje para expresar la identidad de tu marca. Junto con la apariencia adecuada, tu apariencia externa parece solo una pieza para tu público objetivo y genera confianza.
5. Tu contenido conduce a la meta.
Con la ayuda de tus consideraciones estratégicas preliminares, trata con tu cliente deseado y enfatiza las fortalezas que son relevantes. Esto significa que automáticamente, debes definir un objetivo claro con tu posicionamiento y alinear tu contenido en consecuencia. Los resultados no planificados son cosa del pasado.
¿Cómo encuentras un posicionamiento realmente bueno?
Para tener un contenido digno de ser consumido, busca en tu interior, el de tu cliente y tus competidores. En otras palabras: ¿Cuáles de tus mayores fortalezas que resuelven el problema más importante de tu público objetivo y que están más alejadas de las competencias de tus competidores? A partir de esto creas tu contenido.
Por simple que parezca, la respuesta a la pregunta del posicionamiento es complicada. Por eso la divido en tres partes:
1. ¿Qué es lo que mejor haces?
Empieza por ti mismo y tu personalidad. Anota todo lo que se te ocurra. Quizás te gustaría crear un mapa mental para ayudarte a estructurar o anotar viñetas individuales en post-its. Aquí te dejo algunas preguntas para ayudar:
- ¿Cuáles de tus actividades te resultan increíblemente fáciles de realizar?
- ¿En qué áreas te siguen pidiendo consejos?
- ¿Con qué competencias logra los mejores resultados con tus clientes?
- ¿En qué dirección te gustaría desarrollarte?
- ¿De qué temas te apasiona hablar?
2. ¿Qué necesitan encarecidamente tus clientes o público objetivo?
Esta parte de la pregunta asume que ya conoces a tu público objetivo. Has pensado en quién se adapta mejor a tu negocio, quién logra los mejores resultados con la ayuda de tu trabajo y quién está feliz de pagarte por tu trabajo.
Tan pronto como tienes una imagen clara de tu prototipo de cliente, comienzas a preguntarle:
- ¿Cuáles son sus mayores desafíos cuando se trata de xy?
- ¿Por qué estas cosas son un gran obstáculo para ti?
- ¿De qué formas ya has intentado solucionar el problema?
- ¿Qué obstáculos encontraste?
- ¿Qué te esta frustrando? ¿En qué momento estás atascado?
- ¿Qué resultados te gustaría conseguir?
3. ¿Qué están haciendo bien tus competidores?
Aunque en ocasiones considero que no es aconsejable observar a la competencia, en este caso es esencial echar un vistazo a tu entorno.
Trata de hacerte una idea aproximada de la situación competitiva. Escribe algunos puntos para cada competidor con respecto a tus puntos fuertes y tus puntos débiles. Estos pueden darte consejos importantes para tu posicionamiento. Por aquí hay algunas preguntas para ayudarte:
- ¿Qué mensaje usa tu competidor directamente en la página de inicio de su sitio web?
- ¿En qué áreas temáticas se especializa?
- ¿Cuál es su campo de competencia más importante?
- ¿En qué es particularmente bueno? ¿Dónde ves deficiencias?
- ¿Por qué contenido de sus canales de redes sociales recibe más reacciones?
- ¿De qué industria proviene originalmente?
- ¿Dónde estudio, trabajo, tiene educación superior?
4. Resumen
Ahora es el momento de ordenar los resultados. Mapea las tres áreas temáticas lo más claramente posible para poder filtrarlas. ¿Cuáles son las oportunidades para tener un contenido único?
Intenta encontrar varias combinaciones y ver que resultados funcionan mejor. Aquí nuevamente la pregunta del posicionamiento es importante para orientarte:
‘‘¿Cuáles de tus mayores fortalezas que resuelven el problema más importante de tu público objetivo y están más alejadas de las competencias de tus competidores?’’
Formule la respuesta en una o dos oraciones claras.
Un ejemplo de posicionamiento
Imaginemos un entrenador personal. Su posicionamiento podría ser:
“Ofrezco un programa de capacitación eficaz de una hora para ejecutivos que desean ejercitarse y mantenerse en forma después de un largo día de trabajo. Otros entrenadores personales se centran en la mejora de músculos específicos como el abdomen, la espalda y la parte superior de los brazos; yo, por otro lado, me centro en equilibrar el estrés mental y hago todo lo que puedo para asegurarme de que mi cliente regresa a casa relajado después de una hora «.
Echemos un vistazo más de cerca a eso. ¿Cuál es la gran fortaleza de este entrenador personal?
La combinación de deporte y equilibrio mental. No ofrece un programa de acondicionamiento físico clásico, pero usa su conocimiento para la prevención del estrés creando un concepto de entrenamiento holístico.
¿Qué necesita absolutamente su cliente?
Un programa de acondicionamiento físico breve y sencillo que libera su cabeza del estresante día de trabajo y lo mantenga en forma. Después de hacer ejercicio, quiere sentirse bien y dejar de preocuparse por los problemas cotidianos.
¿Qué están haciendo bien los competidores del entrenador personal?
Ofrecen un programa muy bien pensado para desarrollar varios grupos musculares. De esta manera, evitan daños a la salud y dan forma visual al cuerpo. Y aquí está el punto débil. Centrarse en un resultado puede generar estrés adicional.
¿Qué significa esto para el contenido del entrenador personal?
Tiene un elemento diferenciador claro. No está tratando de ubicarse entre las recomendaciones de revistas, compañeros de trabajo y gimnasios más efectivos para la consecución de resultados físicos. En cambio, se ocupa del equilibrio mental, la reducción del estrés, el agotamiento, las formas alternativas de entrenamiento, la eficacia, etc., etc.
Como ves: su contenido se basa en un posicionamiento bien pensado. Y llamará la atención de los ejecutivos que se sienten golpeados y buscan un equilibrio en el trabajo diario. Objetivo conseguido.
Los 3 errores de posicionamiento más comunes
Para que tu contenido reciba la atención que deseas, definitivamente debe evitar tres errores.
1. Tu contenido no le importa a nadie
Has descubierto tus puntos fuertes que ninguno de tus competidores puede igualar. ¡Excelente! Pero, ¿de qué te sirve si nadie necesita lo que tienes para ofrecer? Asegúrate de comparar estos puntos con las necesidades de tu público objetivo.
2. No eres un experto
Desafortunadamente, un error muy común. Has buscado un nicho y estás abordando un problema importante para tus clientes con tu contenido. Ningún competidor ofrece esto como tú, pero el tema no es para ti. Está a kilómetros de tu pasión. Esto es un problema para ti porque te atormentas por un contenido que no disfrutas en absoluto.
3. Haces lo mismo que todos los demás
Creas contenido sobre un tema que realmente te conviene. Puedes proponer innumerables ideas y filosofar sobre ellas durante horas. Es una locura, ya que también despierta el interés de tu público objetivo. Tienen un problema, tienes la solución. El quid del asunto: hay competidores a tu alrededor que están haciendo lo mismo. Seleccionan a los clientes de los demás y el mercado está completamente saturado.
Conclusiones
Solo cuando tus puntos fuertes se enfrenten a los problemas de tus clientes y se diferencien claramente de la competencia, podrás llegar a tu público objetivo. Un posicionamiento claro es el requisito previo para un contenido atractivo.
Por lo tanto, vale la pena que de vez en cuando te tomes un tiempo para reflexionar sobre estrategias y verificar una y otra vez los siguientes puntos:
- Lo que haces es único
- Que necesitan tus clientes
- Qué están haciendo tus competidores
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